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CONOCE TUS DERECHOS

¿Es la educación un derecho que tienen todos y todas las niñas que se encuentran en México?

 

Por. Ricardo Mnazarrón 

 

                   

 Estamos en fechas donde, en México, millones de estudiantes regresan a clases en sus diferentes modalidades a causa de la pandemia; algunas y algunos estudiantes tendrán la oportunidad de regresar de manera presencial, otros seguirán de manera virtual y habrá quienes regresen con un modelo híbrido. Sin embargo, esa no es la realidad de miles de niños, niñas y adolescentes en situación de migración que se encuentran dentro de nuestro país.

 

A pesar de que la educación es un derecho fundamental para nuestro país, el Estado mexicano está lejos de garantizarlo. Mucho se ha hablado del regreso a clases por parte del gobierno federal, pero no han manifestado de qué manera se garantizará la educación de las niñas, niños y adolescentes (NNA)  en situación de movilidad humana. Lamentablemente, muchos y muchas NNA mexicanos se encuentran desde hace ya varios años en situación de desplazamiento forzado interno y como consecuencia de ello llevan años sin acceder a la educación. De manera similar, muchos y muchas NNA centro y sudamericanos no han podido revalidar sus estudios a causa del desconocimiento normativo por parte de nuestras autoridades educativas.

 

Entendamos a la educación como aquel derecho que tiene por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales¹.  Entonces, al no garantizar el derecho a la educación de la población infantil en situación de migración, el Estado mexicano está obstaculizando el pleno desarrollo de su personalidad, está vulnerando el Principio del Interés Superior de la Infancia y, por lo tanto, no cumple con las obligaciones que señalan el artículo 1ro y 3ro de nuestra Constitución.

Todo niño, niña y adolescente que se encuentre en territorio mexicano sin importar su situación migratoria, tiene derecho al acceso a la educación; el derecho interno, regional e internacional se lo garantizan y como niño, niña o adolescente puede exigir su cumplimiento.

 

 

¹Artículo 26.2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

 

 

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